Problemas de convivencia escolar, violencia entre pares

Abstract

El ser humano está en constante cambio y adquiriendo aprendizajes que le ofrecen diferentes escenarios en los cuales se desenvuelve: familia, escuela, sociedad. De cada uno recibe enseñanzas que con el pasar del tiempo pondrá en práctica y serán las herramientas que le ayudaran a desenvolverse como personas aceptadas que quieren y pueden compartir dentro de esos grupos a los cuales ha decidido pertenecer para su bienestar y del grupo. Orientar al empoderamiento de los niños y niñas para asumir sus vidas como miembros activos en la construcción social contribuyendo con su interacción activa y pacífica, reconociendo la diferencia como actores de paz, es una gran base para formar seres autónomos con carácter y capaces de defender sus causas. Con mayores niveles de participación se puede lograr un mayor grado de empoderamiento de los niños y niñas, entendido éste como la habilidad para acceder a los servicios, establecer relaciones asertivas con quienes les pueden ayudar y emprender acciones para mejorar sus propias circunstancias, lo que implica el desarrollo de la autoconfianza y del sentido de auto eficacia. Esto sólo será posible en aquellas comunidades o grupos en los que se dé una transformación real de las relaciones de poder entre adultos y niños basada en la cooperación y el respeto, y en las que los programas respeten la identidad cultural y se fundamenten en estrategias lúdicas donde se cree un espacio de armonía y convivencia pacífica, formando en valores y destacando actitudes positivas entre la sociedad, lo cual se verá reflejado en futuras sociedades cuando los niños lleguen a su mayoría de edad y de las cuales ellos serán los lideres que las dirigirán.